viernes, 16 de diciembre de 2011

Cuando mamá se convierte en el Troll de las Cavernas

Ésto es un troll de las cavernas!!!
Para los que no habéis visto El Señor de los Anillos, os resumiré un poco la historia de éste troll. Estando la compañía atrapada en las minas de Moria y siendo atacados por un montón de orcos, de repente aparece éste personaje. Seguramente ha sido apresado y torturado por los orcos para que les sirva para la lucha (no puedo dejar de imaginarme a mi hermana diciendo "FRIKI!!").
No quiero decir que a mi me secuestraran ni me golpearan, pero estoy segura de que éste ser es totalmente pacífico hasta que se enfada. He aquí mi problema. Ayer tuve un episodio de ira tremendo arrasando con quien se me pusiera delante ya fuera Asier, perros, gatos o el mismísimo Frodo Bolsón (Freak!). Paso de ser una mamá totalmente amorosa, comprensiva y paciente a ser un troll terriblemente enfadado y peligroso. Tengo que reconocer que últimamente estoy un poco falta de paciencia a lo que hay que sumar que tengo un hijo bastante punky a su manera.
Pero ésto me lleva a reflexionar, por qué narices cuando estamos a punto de explotar lo hacemos contra los seres que más queremos??? Por qué, si mi hijo es la persona más importante en mi vida, ayer me pasé de gritos y amenazas???
Siempre he tenido problemas con el control de la ira, me convierto en mi padre, me cago en el santoral y me da por romper cosas, si puede ser arrojándolas mejor. Pero hacía mucho que no me pasaba, desde que nació el niño o incluso antes.
Menos mal que existen las tribus virtuales y allí que me fui, con el rabo entre las piernas a contar mi episodio troll de las cavernas y a esperar experiencias, collejas y soluciones.
Me aconsejaron salir de casa a pasear, una buena ducha fría, meter al peque en la bañera (así se divierte y relaja y yo puedo bien relajarme o dar rienda suelta a mi ira sin que me vea) y alguna cosilla más. Me recordaron que mi hijo es lo más importante de mi vida y que él no entiende si me agobio, si las cosas en el trabajo de papá están mal, si la abuela no cobra en el trabajo o si las tías están pasando un mal momento. Él sólo quiere jugar, gritar, saltar y atención.

Qué ocurre cuando te das una buena ostia de realidad??? Que te vienes abajo y dejas de ser el troll de las cavernas para pasar a ser una mamá con un sentimiento de culpa terrible. Pero como rectificar es de sabios cogí a mi hijo, me puse a su altura y le pedí disculpas, le dije que sentía haber gritado así, que estaba nerviosa y agobiada, que había perdido el control... Y ataqué el motivo de la discordia diciéndole que me gustaría que pudiésemos recoger los dos juntos sus juguetes para poder tener un ratito para jugar antes de que llegase papá a comer.
Sabéis lo que hizo?? Me abrazó fuerte. Me dio la impresión de que me decía "ya pasó mamá". No dijo una sola palabra, simplemente me abrazó fuerte y se puso a recoger los juguetes... Cómo te quedas después de ésto? Se supone que yo soy la adulta, la que tiene la capacidad de gestionar sus emociones y que recrimina a un niño de 4 años que no recoja los juguetes, y después llega ese niño de cuatro años al que has tenido aterrorizado en tu transformación a troll cavernero y me da una lección de madurez que ya quisiéramos muchos adultos...
Ahora me queda trabajar mucho para descubrir por qué estoy tan sumamente enfadada con el mundo y, en lugar de luchar contra eso, aceptarlo y controlarlo. Darme permiso para estar enfadada (porque algún motivo tendré, digo yo) pero no darme permiso para arrojar esa ira contra la gente personas, animales o cosas que no tengan culpa alguna. Serán estas fechas que siempre me revuelven??

Alguien que trabajó en la peli de "El Señor de los Anillos" dijo que el Troll de las Cavernas le recordaba a un niño perdido que tenía una mamá en alguna parte esperando a que volviera. Vamos que debajo de ese aspecto terrible y sanguinario hay un troll asustado y maltratado por la vida. Me identifico en parte con éste personaje. Cuando me transformo creo que lo que hay debajo es una mamá troll, agobiada y superada, aunque no tenga muy claro el motivo. Si rascas un poco, en el fondo, no somos tan malos.


Y para mi familia y amigos que estarán preocupados por mi salud mental, lo sé, tanto el troll como la peli son ficción, y no, no estoy obsesionada, sólo soy muy freaky jajajajaja, vais a tener que vivir con ello.