viernes, 25 de marzo de 2011

Sumas y restas

Pues este niño nos sigue asombrando con la capacidad que tiene para "aprender de la nada". No es que aprenda por generación espontánea, pero para una mujer como yo, que ha ido a la guardería desde el año es muy difícil asimilar que un niño pueda aprender cosas como leer o sumar a edades tempranas simplemente porque ha tenido estímulos a su alcance y por la curiosidad innata de los niños y niñas por aprender. Me cuesta pensar que no ha habido un profe, un papá, una mamá que le hayan dicho "mira nene, que esto es así" y que haya sido él mismo el que pregunte "esto es así, por esto?" y ya de ahí explicarle lo que quiera, las veces que lo pida. Su último descubrimiento ha sido que, jugando con su padre a poner números con los dedos, se puede sumar. Todo vino porque su padre, para ver si le pillaba, en lugar de poner el número dos como suele hacerse, cogió un dedo de cada mano y Asier llegó a la conclusión de que seguían siendo dos dedos. Estos días han sido un contínuo "jugamos al uno + uno?", pero ya pidiendo "ponme 3 + 5, 2 + 2..." y de los dedos pasamos a contar cuantas personas somos en casa, cuantos perros, cuántos gatos y cuántos somos en total. Esta mañana le he descubierto jugando a la inversa, con sus coches, escondía uno debajo de la almohada y decía "ahora sólo tengo 3, ahora sólo tengo 2..." Ojalá nunca llegue el día en el que deje de ver sus avances de primera mano!!!
Con la lectura vamos viento en popa, cada vez lee palabras más difíciles y lo mejor es que disfruta haciéndolo. Aún queda mucho para que lea frases y se entere de lo que significa la frase, pero como siempre, que ya he convertido la frase en mi mantra, no tenemos prisa!

Con cariño

Y qué tendrá este hombre, que ha conseguido cautivar a una generación tras otra, desde mis padres (aunque les pilló algo más mayores), a mis tíos, a mi generación, y generaciones venideras, la última, mi hijo. Ha descubierto a Miliki y sus canciones de siempre "la gallina turuleca", "El auto nuevo", "Don Pepito y Don José"... Estas canciones nunca pasan ni pasarán de moda, vamos que desde que Asier lo ha descubierto, los Cantajuegos han quedado a la altura del betún. Además le pones las canciones con otra voz y no, tiene que ser Miliki. Así que quería recordarle y dedicarle una pequeña entrada en mi mundillo virtual, con mucho cariño para un hombre cuya voz forma parte de mis más tiernos recuerdos y cuyas canciones sigo cantando con mi hijo.

viernes, 11 de marzo de 2011

Primera clase de música

Ayer Asier fue a su primera clase de música. Era su primera vez en cualquier tipo de clase, su primera y la mía. He estado toda la semana nerviosa, sobretodo porque no le veía muy convencido de ir, pero después de mucho hablar su padre y yo consideramos que tendría que probar una clase y si no le gustaba no iríamos más, pero que por lo menos lo probara. Yo sabía que lo que le pasaba es que no tiene aún seguridad como para quedarse en una sala llena de extraños, pero bueno, por probar... Llegamos y nos presentamos a la profe. Asier en todo momento se agarraba a mi pantalón como si fuera a dejarle allí y no volver jamás, imagino que eso es lo que realmente sentiría. La profesora me ofreció quedarme porque veía ansioso al peque así que me quedé. Duré unos 10 minutos como mucho ya que estando yo allí Asier no participaba en nada y yo cada vez estaba más nerviosa o tensa, no sé muy bien cómo describirlo, le dije a Asier que me iba a ir que después vendría a buscarle, la profe me oyó y dijo que sí, que era mejor, que no me preocupase que si lloraba o le veía muy incómodo saldría a buscarme. Una niña un poco mayor le ofreció la mano y le invitó a jugar con ella, así que como vi que le dio la mano y se quedó resignado (que no conforme) me marché. La verdad es que tenía hasta ganas de llorar, sentía que no lo estaba haciendo bien. Nos sentamos fuera, en una mesa desde la que podíamos ver la clase por la ventana y bueno, al principio se le veía tenso, como sin saber qué hacer y una niña mayor iba guiándole. Según avanzaba la clase se soltó la coletilla y acabó bailando y cantando como los demás. A todo esto yo miraba el reloj cada minuto!!! A la salida le pregunté qué tal, qué tal lo había pasado y me dijo que bien. La profe me dijo que le había costado un poco pero que la final había disfrutado bastante, pero que no me preocupase, que era su primer día!!! Así que decidimos volver el próximo jueves. Al llegar a casa pidió que le pusiera la canción de música en el ordenador (por suerte era del rey león y no tuvimos problemas para encontrarla!). Aún así, sigo con una sensación un tanto amarga, hubiera preferido que se hubiera quedado él por su propio pie, tengo la sensación de que no lo hemos hecho bien del todo.