martes, 30 de noviembre de 2010

Días en blanco

Así es como siento los días últimamente, a parte de porque ha nevado, hace frío, los columpios están mojados... Estos días me cuesta un poco hacer las cosas de la casa, jugar con Asier... Y esque sinceramente y es algo que hasta ahora no me había pasado, me aburro increíblemente jugando con él, empiezo a bostezar y a pensar en otras cosas, no me centro. Todo esto me trae un sentimiento de culpa increíble, nunca me había aburrido jugando con él, ¿qué me está pasando?
Después veo a su padre jugando con él, tan implicado en el juego (tanto que a veces hasta discuten) y al peque pasándoselo tan bien y me vuelvo a sentir fatal. Soy yo la que estoy 24 horas con él, la que tiene que ser divertida, creativa, imaginativa, inagotable... ¿¿¿Me estaré convirtiendo en mi madre??? Mi madre nunca jugó con nosotras (mami no te lo tomes a mal), se le notaba a la legua que se aburría como una ostra y no entraba en la dinámica de juegos, pero ni a las cartas ni a juegos de mesa ni nada y mi padre menos (además si perdía se enfadaba). Así que no sé si estoy reproduciendo lo aprendido, inconscientemente, o que yo también me soy así y no soy capaz de jugar.
Por otro lado estoy reviviendo un poco mi infancia con tanto recortar, pegar, coser, cantar... Creo que no había cantado tanto en mi vida como en estos años. Espero que todo esto sea una etapa y pronto vuelva la Olga juguetona, la que se revuelca por el suelo, y la que se parte de risa jugando con su hijo.
El viernes nos marcharemos unos días de vacaciones con mis hermanas, sus parejas y mi sobri (mi sobri de 18 años que me saca una cabeza). Seguro que nos los pasamos genial, tenemos muchas ganas de compartir estos días con ellas. Os contaré a la vuelta.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Estados de Ánimo


Bueno pues ésto es a lo que nos hemos dedicado una parte de la mañana (a parte de las tareas del hogar, ver un poco de dibujos, pintar, plastilina...). A raíz de un juego que se ha inventado Asier, al que juga mucho conmigo últimamente, que se trata de poner diversas caras y partirnos de risa, le propuse dibujar las caras que más nos gustaban y pegarlas en la pared. La verdad esque se ha entusiasmado con el mini-proyecto y me ha ayudado a recortar, a dibujar las caras (aunque al final se ha enfadado porque no le salían como quería y me ha pedido que las dibujase yo) y a pegar cada cara con su correspondiente definición. Tenemos pendientes la cara con la lengua fuera, enseñando los dientes y la cara de beso, que se le ha ocurrido ahora mismo mientras escribo. La verdad esque estoy contenta porque esta mañana hacía frío para pasear y bueno, con esto nos hemos entretenido y Asier ha respondido bastante bien a estar sentado un rato haciendo la actividad. Por cierto, hoy está... contento :-)

jueves, 18 de noviembre de 2010

Paseos

Es un privilegio tener ciertos sitios para pasear tan cerca de casa. He de reconocer, muy a mi pesar, que me cuesta mucho salir de casa y arrancar. Pero una vez que llegas, bajas del coche y te invade el olor a otoño, la humedad, el sonido de las hojas secas, los pájaros, el sonido del río... Das gracias por poder disfrutarlo. Este día dimos un paseo bastante ameno. No encontramos setas, que es realmente a lo que fuimos, a parte de pasear un rato, pero recogimos varios tipos de hojas secas, para pegar en nuestro "árbol de las estaciones" y representar el otoño. Al final acabamos haciendo un buen montón de hojas, saltando encima, tirando las hojas al aire y gritando "Otoñooooooo". El peque disfrutó un montón y esque, a esta edad no tenemos más que contestar a sus preguntas y darle la posibilidad de interactuar con el medio que le rodea. Las cuestiones académicas ya vendrán, no tenemos ninguna prisa.

martes, 16 de noviembre de 2010

¿Vas al cole?

Ésta es la pregunta a la que nos enfrentamos cada vez que salimos a la calle, desde agosto más o menos. Da lo mismo que la escolarización no sea "obligatoria" hasta los 6 años, la gente pregunta, con buena intención seguramente, pero la respuesta que damos nos está trayendo problemas. Siempre tuvimos claro que mientras pudiésemos, económicamente hablando, nuestro hijo no iría a la escuela a los tres años, aunque veíamos la escuela como algo necesario por lo que a los 5 ó 6 años le matricularíamos. Bien pues se acercó el momento de la matrícula, lo hablamos y decidimos no escolarizar. La familia más mayor como abuelos, bis-abuelos y algunos tíos-abuelos no lo ven muy bien la verdad, lo comprendo porque lo que la sociedad nos transmite es que la escuela es necesaria para los niños, pero, por mi propia experiencia y el de unas 2500 familias más en España, puedo afirmar que es necesaria para los padres. El caso es que cada vez que le preguntan a mi hijo si va al cole él contesta que no y la respuesta siempre es "pues HAY que ir". Hay que ir, imposición. al principio mi hijo decía que ya iría cuando fuese más mayor (imagino que esto también lo sacó de los adultos), luego decía que su cole era su casa y ahora me dice, "pero mamá, es que TENGO que ir al cole". Está presionado por la sociedad (madre mía con tres años y ya estamos así), y yo me agobio tanto con el tema que hasta me planteé si hacía lo correcto, si no le estaría privando de un deseo y al mismo tiempo algo desde muy dentro me decía que adelante, que era el camino correcto. Tengo que dar las gracias a algunas mamás homeschoolers con las que planteé la duda en un foro y me ayudaron a ver lo que sentía realmente y gracias también a mi compañero de viaje que, aunque a veces le cuesta entender algunas cosas del corazón y los sentimientos, está a mi lado, me apoya y busca lo mejor para nuestro hijo. Hablé con mi pequeño y le dije "Escucha cariño, no TIENES que ir al cole. Si cuando seas más grande QUIERES ir, lo hablaremos, pero no te sientas obligado porque te lo diga la gente, haz lo que tú quieras". Cuando acabé, pensé "no me ha entendido" porque me miraba fijamente con esos ojos enormes tan parecidos a los de su tía Inés, pero de repente me dijo "Yo quiero estar contigo mamá". Así que aquí estamos contentos de seguir nuestro viaje juntos. Espero que podamos seguir así ya que cada vez veo menos probable la escolarización, por no decir que ya no la veo de ninguna manera.
Y aquí están los motivos por los cuales he llamdo así a mi blog: Rudo, Lula, Lara y Orco. Mi hijo, cuando quiere ir a casa dice: "Vamos a casa de los perros", y ya, nos referimos a nuestro hogar como la casa de los perros. También compartimos la casa con dos gatos, pero estos son un poco más difíciles de colocar para la foto.
Me llamo Olga, soy madre de un niño de 3 años. Me dedico a criar a mi hijo por lo que no diré que no trabajo, tengo el mejor trabajo del mundo. Estar 24 horas con un niño de esta edad puede ser tan satisfactorio como agotador (bueno siempre es más satisfactorio) y por eso me he animado a construir este blog, para compartir un poco mi experiencia y bueno, espero que si alguna mamá en mi situación lo lee, se sienta un poco más acompañada, porque a veces la soledad es el peor enemigo de las madres.